Desde luego, si buscan paz, tranquilidad, descanso mental, la mayor parte de nuestros bares y restaurantes no son el mejor sitio. Podíamos preguntarnos si es efecto de la bebida y la verdad es que yo he experimentado que esto ayuda, pero no es decisivo. El problemas es que somos así de gritones y no tiene remedio. Lo mejor es dejarse llevar y hacer lo mismo, gritar más, porque si no, tendrás que comer sin poder comunicarte.
Para los foráneos, no se preocupen, no pasa nada, no hay fuego, ni se están peleando... Hay que aguantarse.
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